jueves, 18 de septiembre de 2008

Chilenidad... (aguante el sistema!)


Estar de vacaciones es una ciudad no es una cuestion de todos los días.

En Chile todos mis amigos estan descansando, hoy son las fiestas patrias y aunque a uno le desagrade el tema del nacionalismo, es una fiesta increible. Comer y tomar sin mayores preocupaciones, es La fiesta urbana-campesina, estar con los amigos, con la familia, parrandiar toda la noche por la ciudad... todo se vuelve más amable en esos dias de fiesta (hasta los pacos). Sin embargo es un circulo vicioso, el gobierno nos entrega algo de platita y provoca el efecto catarquico que tienes las fiestas patrias, justo al comenzar la primavera y el inicio del ultimo trimestre laboral.

Durante los quince dias que he estado en Baires, me ha tocado hablar de Chile más que en toda mi vida; afirmar constantemente que es un país caro, que la calidad de vida es regular, que Stgo. es chiquito al lado de Baires, que somos capitalistas a morir... y bueno... la verdad es que ya no peleo con los argentinos. Si bien, me he dado cuenta del nivel de capitalismo en el que vivimos, hay un sentido de la chilenidad que no he logrado explicar con claridad en todas las discusiones con trasandinos (y han sido muchas, porque puta que son buenos pa' hablar). Y más me lo he cuestionado cuando muchos me han dicho que yo soy bien chilena.

Y la pregunta cabe de cajón (como diriamos en Chile), ¿qué mierda es ser chileno?

Como primera caracteristica puedo afirmar que somos muchisimo más alcoholicos... que cualquiera! Uf! Acá he sentido la necesidad de tomarme un ron o un pisco despues de unas cervezas, y a esa altura acá ya estan todos en pedo! y yo, como tuna.

Ah, bueno... y nuestro Metro! Como lo extraño! Aguante Metro primermundista!

Pero de cosas más trascendentales, la idiosincracia del chileno es propia de la geografia que tenemos, somos un país disperso, que dificilmente puede agruparse con exito, pues por un lado es la enorme y bella cordillera y por el otro el Pacifico. Y eso, conlleva las diferencias culturales, "le tenemos de todo casero": desde el desierto más seco hasta el fuking fin del mundo literalmente.

Con eso, el chileno no tiene de donde salir canchero ni extrovertido, y para continuar, centro mi ejemplo en Santiago: los santiaguinos hemos crecido observando al sol salir por detras de los cerros; para donde mires ves el limite de la naturaleza; ademas en invierno hay contaminación, y tampoco podemos construir grandes edificios porque somos un país sísmico; y sí, el río Mapocho, es re chico y sucio... y así sucesivamente.

Sin embargo, hay un tema de idiosincracia que no he podido explicar coherentemente; aqui a los argentinos les cuesta entender que vivamos en un pais muy capitalista, que paguemos la universidad (y puta que es cara!!!) por ejemplo. Acá ya me cansé de discutir... hay algo que nos constituye, que es propio de estar 35 años bajo un regimen capitalista! (¿alguien habia sacado las cuentas?), nosotros ya no luchamos por lo estatal, eso es batalla perdida, nosotros somos hijos del sistema y por el contrario somos los que lo conocemos, los que caimos y sobrevivimos diariamente a eso. Yo me siento parte del capitalismo, y funciono de esa manera (aqui en Baires me doy cuenta), y aca todos me preguntan que hacemos los chilenos para salir de la opresion... y yo me rio. ¿Queremos salir? El sistema es tan bien hecho, que no hay espacio para preguntarse, pues hasta el anarquista es capitalista en Chile, no hay forma de escapar. Aqui es donde consigo obtener un rasgo importante del chileno: no queremos escapar, no queremos luchar por ningun ideal comun, en ese sentido, somos bien yankees. Nuestra personalidad es el producto de lo que Adam Smith no escribió. ¿¿¿Y que tanto??? Es así, y yo como anticapitalista en teoria (utopia e ideales) afirmo que vivo como capitalista de tomo y lomo. Esa dura mezcla entre razon y realidad es el ser chileno. Y no tiene porque ser malo. Los chilenos no lo somos no?


(De hecho, la unica respuesta que les logro dar a los argentinos para convencerlos de algo, es que nosotros estamos más cerca de superar al capitalismo, pues en mi esencia hegeliana y en parte y por consecuencia marxista, creo que esto se superará, que es una etapa de la historia, y que hay que vivirla para poder dar paso a una mejor... ¡Aguante el progreso!... Y ahi, me los cago porque es un argumento filosofico, casi divino, jaja!, y ojo! que Hegel existió)


Bueno compatriotas (bien yankee!) les deseo unas felices Fiestas Patrias!!!, tomen harta chicha, harto vino, harto pisco, coman harta carne, empanadas y anticuchos, bailen harta cueca (a mi me encanta!!! la extraño!!), cumbia, reggeton, y toda la pachanga posible. La ciudad se ve entera bonita con las banderitas en todos lados... y si.. eso es MegaYankee!!! Pero lo pasamos bien!



Pa'rriba, pa'bajo, pal' centro y pa' dentro!!


Salu' mierda!!!!!!!!


Viva Chile conchetumare!!!!



PD: Y yo acá, sin cordillera que me oriente, fumando porro, leyendo, tomando birra y listo... es Baires, no es mejor, sólo es distinto.




2 comentarios:

Nicolás dijo...

Uffffffff........ A mí me tocaba dar explicaciones de la misma índole pero exactamente al revés cada vez que iba para Santiago o Valparaíso. Pasar pa'l otro lado y verte desde allá te abre la cabeza.
Y sí, el pisco es algo maravilloso.

Che Pereyra dijo...

Che, Marisol, gracias por compartirme tu espacio, antes que nada.
Como sabés, pronto estaré allí, viviendo con Dayi-O. Tal vez podríamos discutir sobre esa imágen que das sobre el chileno y la "cohersión de la natualeza", por llamarlo de algún modo. No voy a discutirlo porque no podría, pero me es interesante cuanto decís aquí.
Yo siento lo contrario a ello. Aquí, Buenos Aires, es una profunda y eterna nada y la vista no se choca con nada y ella sigue y sigue buscando algo que, quizá, jamás vaya a encontrar (La montaña? el mar? las sierras? No, apenas la vastedad y su silencio.) Y eso pega, al contrario de tu sentir, bastante duro. Y siento que acertás en esa construcción porteño-argentina de crear el Ser cheronca (=canchero). En fin, ya me estoy llendo a la mismíma mierda. Así que corto. Un placer leerte, sabés?
Ah, y de paso te invito a mi blog.

Abrazo, querida.

Manuel Garxía.